Encuentros en la tercera fase.

A la entrada de esta pequeña ciudad, anexo a una gasolinera desierta, entro en un pub a preguntar por algun alojamiento cercano. El lugar es oscuro y tengo acostumbrar la vista. Un par de tipos bastante delgados vestidos con chandal están acodados en la barra delante de dos cervezas. Me lanzan una mirada bastante intimidante y al segundo, me doy cuenta de que van bastante borrachos.